El perdón

Para que haya cambios en tu vida, debe haber cambios en tus actos

En los días de reflexión e introspección puede que no queramos hacerlo de manera profunda porque no sabemos que nos vamos a encontrar.
Ademas desde chicos nos dicen “pídele perdón a todo aquel que crees pudiste haberle hecho algún daño”
Los invito a comenzar a ser parte de los observadores:

Observemos con sinceridad:

• ¿Cómo hemos actuado?
• ¿Cómo nos hemos expresado?
• ¿Cuál es nuestro diálogo interno?
• ¿Qué emociones hemos sentido en las distintas experiencias que hemos vivido?

Al poder ser observadores de nosotros mismos, nuestra propia perspectiva cambia, nos podemos dar cuenta de nuestros errores y de nuestros aciertos, en ocasiones nos sentiremos arrepentidos, con resentimientos o culpables por nuestro sentir o por nuestro actuar.

Ahora es el momento adecuado para perdonarnos a nosotros mismos, antes que pedirle perdón a los demás, te invito a perdonarte a TI MISMO:

• A no sentirte culpable por lo que haz hecho o no hecho,
• Por lo que haz dicho o dejado de decir,
• Por lo que sientes o por la falta de empatía.

El perdonarnos a nosotros mismos es el perdón supremo, al no poderlo hacer es probable que nos sintamos atrapados, atorados por no saber a quien le tenemos que pedir perdón o a quien debemos perdonar, DETENTE!

Empieza por ti mismo, haz una reflexión sobre todas tus experiencias, elige cuales te causan “incomodidad”, cuales te hacen “un ruido interno” y conecta contigo mismo y perdónate, perdónate con todo tu amor, con toda tu certeza y acéptate como ser humano que eres y que puedes cometer errores y que no es el fin del mundo, es solo un tropiezo en el camino del cual ya sabes como levantarte, ya sabes que empezando por perdonarte a ti mismo puedes continuar y cruzar ese “puente” para liberarte de esa carga que llevas contigo quien sabe cuanto tiempo, AHORA ES CUANDO, para estar abierto a recibir nuevas experiencias, nuevos aprendizajes para no volver a equivocarte con lo mismo.

Y si te vuelves a tropezar perdónate!

El perdón hacia uno mismo es una herramienta valiosísima, aprovéchala, es el único medio para sanar las heridas emocionales que nos vamos creando en nuestra vida para poder hacernos mejores seres humanos, no te cuesta nada, lo único que tienes que hacer es abrir tu consciencia de cual es tu sentir hacia cierta situación o experiencia, detenerte y perdonarte.

 

Perdonarnos es cambiar un hábito de autocastigo por uno de aprendizaje